A R Q U E O L O G Í A  
P E R F O R M Á T I C A

Arqueología Performática. Performance Dolmen de Zafra II. Valencia de Alcántara. Cáceres.
Taller de performance entre Piedras Megalíticas. Salorino.
Museo Vostell de Malpartida.
Proyectado en la exposición Arqueología Performática.
 Sala Avam de Matadero de Madrid.
Comisaria. Valerie de la Dehesa
Marzo - Junio 2019.
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Prácticas y preparación de la Performance
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Esta performance es parte del Taller de Performance entre Piedras Megalíticas realizado en colaboración con varias instituciones Museo Vostell de Malpartida, AVAM de Matadero y el ayuntamiento de Salorino en Cáceres. 
    Después de realizar varias prácticas de inmersión con los participantes del taller en el yacimiento arqueológico del Dolmen de  Zafra II del Neolítico superior de 5000 años. Las prácticas consistieron en una meditación en el lugar, con distintos métodos, a través de la respiración y el enfoque, durante la puesta de sol, guiada por el arquitecto Jorge Caminero sobre un promontorio de piedras megalíticas de gran tamaño justo al lado del Dolmen de Zafra II en el que se podía divisar y escuchar a 360ª al rededor del enclave arqueológico, y en el que también se divisaba el pueblo de Valencia de Alcántara. Esta meditación ayudó a afinar los sentidos, a sintonizar con nuestros cuerpos y respiración unidos al entorno.
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Máscaras vehiculares. Cuerpo vehicular. 
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   Sólo entonces estábamos preparados para afrontar la conexión con el Dolmen de Zafra II que está situado en lo alto de la loma justo a la puesta del sol. Sin mediar palabra, sin preparar, sin organizar ni planear, cuatro de las artistas participantes, decidieron ponerse las máscaras realizadas durante el día con materiales de la zona, cartones, lana de ovejas de Salorino, ramas, cuerdas, hierbas encontradas y pinturas gouache naturales. Las máscaras fueron realizadas después de un ejercicio de visualización ayudados por un ritmo, en la Ermita de Santa Ana en Salorino, en el que divisábamos una imagen, símbolo u animal, que  cada uno imaginó y que luego en silencio cada uno, construyó su máscara  a través de esa imagen visualizada durante la práctica.
Una vez puestas, procedieron a quitarse la ropa, práctica recomendada,  ya que tiene como función la recuperación de la sensibilidad de la piel con el entorno,  así como la activación de alguna manera  de "memorias", y conexiones a través de la temperatura, el despojarse  de la ropa como desconexión  de la identificación con la contemporaneidad y encarnar situaciones nuevas a nivel experiencial y vital.
Los demás observamos acompañados por un silencio expectante, la concentración era absoluta y certera. Diana Toledo y yo, decidimos filmar aquello.
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Sonido vehicular y tempo.
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   Encendieron unas velas y comenzaron a caminar en fila, descalzas, muy despacio sobre la grava, solo se escuchaban los cencerros que llevaban colgados por el cuerpo, al llegar al final hicieron un círculo y se colocaron, una tumbada sobre un gran megalito, y las otras, observantes, silenciosas; la rodearon haciendo una ovación o culto, con las luces de las velas que dibujaban sobras sobre las piedras. Todo ello duró unos minutos, pero fue una experiencia vital y profunda que traspasaba de alguna manera el espacio-tiempo y de la que todos los presentes fuimos partícipes. 
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Las participantes al terminar la Performance Dolmen Zafra II, algunas clarificaron que no fueron ellas las que "actuaban" sino que fue más bien eran las máscaras y el lugar, los que guiaban todo aquello. Otras vieron cosas. Desde fuera aquello era como una visión que venía derecho del pasado.
 
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